Rezando con los elementos de la creación - el FUEGO-

...cuidando el don de Dios. 

(Celebración preparada por JPIC Roma)



La justicia con la "Casa común" exige una conversión ecológica.

Cada uno de los elementos nos ofrece una energía o forma de entender lo sagrado:
el agua fluye y limpia,
la tierra nos arraiga y nos nutre,
el fuego ilumina, acrisola, purifica y limpia,
el viento expresa libertad, aliento, vida...

Abrazamos los elementos en nuestra oración y compartimos hoy, recordando que al principio solo había un espacio infinito ... lleno de posibilidades y esperanza.

Una historia de los padres del desierto:
Fue Abba Lot a ver a Abba José, y le dijo: "Abba, según mis fuerzas hago mi pequeño oficio, y mi pequeño ayuno, y la oración, y la meditación, y el silencio contemplativo, y tanto como puedo, me purifico mis pensamientos. ¿Qué más debo hacer?"
El anciano, levantándose, extendió las manos hacia el cielo, y sus dedos se pusieron como diez lámparas de fuego.
Y le dijo: "Si quieres, hazte totalmente como el fuego".

Para la Reflexión: ¿Cómo puedes ser fuego? ¿qué despierta tu amor, tu pasión, tu creatividad, tu entusiasmo y tu motivación?

Contempla las siguientes imágenes. Trae a tu memoria, tus propias imágenes de fuego... 




Canción: de Taizé
"Cristo Jesús, oh fuego que abrasa,
que las tinieblas en mí no tengan voz.
Cristo Jesús, disipa mis sombras,
y que en mí sólo hable tu Amor."

Guía: El fuego nos ofrece la luz y el calor, la protección, la purificación y el poder. El fuego nos atrae en comunidad alrededor de una comida cocinada y compartida.
Perdónanos, Señor, por quemar los bosques y asfixiar el aire, por usar el fuego para nuestros propios fines violentos, por desperdiciar la energía de la tierra y, al mismo tiempo, privar a los pobres de su parte.

Oraciones espontáneas
Respondemos: Ayúdanos, Señor, a escuchar el clamor de la tierra y el clamor de los pobres.
Padre Nuestro.

Oremos: Dios, pilar de fuego y llama de Pentecostés, confesamos nuestra falta de fuego interno y pasión por tu justicia y tu paz compartida en la tierra. Guíanos por el camino de la reconciliación y la sanación.

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